
"Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;"
Muchos de Nosotros estamos como dice este versiculo, pero recordemos, que somos vasos de barro en manos del alfarero, que seremos moldeados con fuego, moldeados con las tribulaciones y pruebas, pero siempre estaremos en las manos de Nuestro Señor.
En esta oportunidad vamos a hablar un tema que es fuerte en estos momentos, como lo de la aflicción.
Que es la aflicción? es el abatimiento o tristeza.
La aflicción en algún momento de nuestras vidas, hemos sido blanco de ellas, Así que hay que pedirle mucho a nuestro Señor para que nos ayudes afrontarla, para que nos ayude a salir de ella.
Este testimonio fue entre los años 2009-2010.
Para entrar mas a fondo, quisera compartir una parte de mi vida, en donde estuve muy atribulado, hace varios años, tenia un buen trabajo, un buen ingreso economico, y todo iba bien, tenia mi novia, estudiaba, en fin,(quiero aclarar que en ese momento aun no habia seguido al Señor, aun no le servia), le propuse matrimonio a mi novia, y colocamos la fecha de tan anhelado evento.
Llego el gran dia, asi que mi jefe, me dio 15 dias de permiso, para irme de luna de miel, y hasta aqui todo bien; de regreso, a los dias, el jefe me propone que hay otra empresa en la cual me dan mejores oportunidades, un mejor sueldo, es en otro lugar en otra parte que no era de la empresa de él, bueno mejores cosas o que si seguía con el trabajando, pues no podía darme eso sino que me seguía dando lo mismo que me esá ofreciendo, que lo pensara bien para que le dé una respuesta, lo pensé bien, pues me parece buena idea, porque yo necesito ahorita un ingreso extra, por que voy a compartir con otra persona, voy a convivir con otra persona, entonces decidí ir y trabajar en otra empresa.
Empecé en la otra empresa a trabajar, y solo dure 15 días, no trabaje mas de 15 días y me dijeron que no podía seguir trabajando, las razones no las supe, pero bueno.
Quede desempleo, me pongo pensar que voy a hacer, donde busco trabajo, lo bueno es que tengo un arte, en cuanto a lo que estudié, lo que yo me gradué, técnico en informática.
Empece a ofrecer mis servicios, ademas tenia un negocio pequeño, de variedades, papeleria, bisutería, entonces allí dije, bueno voy a meterme en el negocio y voy a ofrecer mis servicios desde alli.
Pero no se movía mucho el dinero, no vendia nada, y reparaciones salian pocas, recién cuando me llamaban de vez en cuando tenia un ingreso, y asi pasaron 2 años, 2 años fuertes, fuertes, Donde había meses que me ganaba entre 3000 Bs y otro meses 100 Bs, tambien salia a ofrecer mis servicios a empresas, o buscaba empleo en lo que saliera, hasta iba a ciudades cercanas para ver que encontraba, y nada.
Me encontraba muy afligido muy desanimado, entonces opté por pedirle al Señor en ese momento, nosotros íbamos para la iglesia de vez en cuando, como oyentes, ibamos y escuchabamos la palabra, pero hasta ahi pero seguimos con nuestras vidas normales.
Entonces, sabía que había que pedirle al Señor, en la noche, yo le decía, Señor ayúdame, Dame un empleo, un trabajo.
Le pedia al Señor, que me diera un trabajo, y estaba en mi un anhelo por tenerlo, para poder responder como esposo.
Habían días en que discutía con mi pareja, porque ella pensaba que yo no hacia nada, iba a trabajar, ella trabajaba tiempo completo, y llegaba a la casa, y veia la casa desordenada, ella pensaba de que yo no hacia nada, sin pensar que como me habia ido en el dia, no se que estaba pasando ella, no pensaba que yo estaba buscando trabajo, que yo sali para algun lado para ha ofrecer páginas web, ofrecía servicios técnico, entregaba tarjetas de presentación, nadie me llamaba.
Así habian muchas veces, que llegaba y discutimos y eso me tenía muy aburrido, en esos momentos estaba afligido, y me se sentía con rabia, no sabia que hacer, que debo de hacer, pero gracias al Señor, él empezó ha obrar en mi vida, y yo le pedí al Señor que me ayudara, yo estaba confiando en él, yo en mis oraciones siempre repetir lo siguiente, Señor por favor te pido un empleo igual o mejor que el de mi esposa, porque ella tenía un ingreso muy bueno, o mejor, era para yo tener la capacidad de decirle, vamos y te invito a una cena, vamos y te compro algo, entonces por eso le pedia un trabajo igual o mejor que tiene ella, y que sea estable, bueno el Señor conoce mi petición.
El Señor conoce lo que necesito, asi pedi como 8 meses más o menos, viendo lo mismo y lo mismo hasta que llegó un diciembre y me dice mi esposa, que envíe su currículum para la empresa para ver si le pueden dar el empleo.
Entonces hasta que llegó el momento, y envie mi currículo y el segundo día que me dijeron que fuera a presentarme, me dijeron, que fuera hacer unos exámenes de rutina, me los hice y así que el señor obró en mi petición, que me puso como compañero de mi esposa.
Porque mi peticion era que queria un trabajo igual o mejor que el de mi esposa, asi que fuimos compañeros prácticamente, porque yo empece a trabajar en una empresa grande que era la principal, y ella trabajaba en una filial a la que ya estaba trabajando, que es una más pequeña, entonces Gloria al Señor, El escucho mis oraciones y todo esto me enseñó tres cosas:
1. Hay que tener paciencia y confianza Jeremías 17:7.
"Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová."
2. Hay que tener fe y el obrar.
Marcos 11:22 - 23.
"Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho."
Mateo 21:22.
"Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis."
3. Hay que saber pedir.
Y todo esto me llevó a un versículo de Santiago 5:13. "¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas."
Las afliciones llegan en cualquier momento, en cualquier área de nuestras vidas, pasamos momentos difíciles, pero la pasamos por diferentes propósitos.
Veamos algunos puntos por las cuales la aflicción nos ayuda.
1. Aflicción para bendición lo leemos en Job 42:10.
2. Aflicción para madurar para cambiar el modo de ver las cosas.
3. Aflicción para aprender a confiar en El.
4. Aflicción para desarrollar la paciencia Romanos 5:3.
Para muchas personas las aflicciones y tribulaciones son sinónimos de tristeza, de angustias, pero para el Cristiano produce grandes beneficios.
5. La Aflicción nos une más al señor, porque dependemos de él y cuando estamos en problemas más nos aferramos a él, esas pruebas que pasamos, nos cansan de tanto pensar y recordar los problemas, pero el Señor nos dice en Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os hare descansar.
Y en 1era de Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él porque él tiene cuidado de vosotros.
La respuesta esta en el Señor Jesús colocar la confianza plena en El.
Hay que pedirle muchoal Señor, para que de fortaleza para sobrellevar toda la aflicción y problemas del momento.
Tambien hablo este tema porque hay que darle la gloria a Dios en todo y testificar lo que El ha hecho en nuestras vidas.
En una oportunidad en el trabajo, se daño un computador, era el servidor, computador principal de la empresa, donde estaba instalado el sistema llevaba inventario, contabilidad, administración, todos los departamentos estaban parados, esperando que se resolviera el inconveniente.
Y como yo era el tecnico en informática, pues me correspondía valorarlo y arreglarlo, tomé el equipo, me puse en el trabajo de repararlo, y no podía, no daba con la solución, no sabía qué hacer y lo que hice fue orar y pedirle al Señor me dé sabiduría y entendimiento, así pasó tres días que yo llegaba la mañana a trabajar, me metía con el computador, salia en la tarde, a la casa y seguia sin tener respuesta, nuevamente en la mañana volví a buscar una respuesta y le pedía mucho, Señor para que él me diera sabiduría.
El segundo día que salí yo iba cargado y le pedia al Señor ayuda, porque tenia que dar una respuesta, salí de trabajar y el carro tenia una llanta está desinflada, imagínate uno sale con tanto estres de trabajar y para ver esto, me toco sacar llanta de repuesto y cambiarla.
Tranquilamente, por fuera, porque por dentro estava que gritaba y salir corriendo, pero el Señor me da calma, me dio paz, al siguiente dia volvía entrar a trabajar con la computadora y nada salida, en la tarde nada, fueron varios dias que estuve trabajando con su equipo, en donde normalmente se trabaja un solo día.
Le pedia al Señor sabiduría, entendimiento, en ese momento pareciera como si todo lo que sabia, se habia ido, salgo trabajar en la tarde y el carro sufre un daño en el clutch, Se dañó, me dejó varado, entonces podría sumar esta nueva prueba, todo lo veia como cargas acumiladas, como que todo al mismo tiempo, quería salir corriendo.
Bueno, todo no fue tan malo, en esta semana hablé con mi mamá por Skype me comuniqué con ella y hablamos de muchas cosas, le pregunté cómo estaba, ella me dice que no le dolía muchísimo la rodilla y no podia cambiar mucho, y le dije que colocara su mano sobre la rodilla que esta mala y vamos a orar y oramos un rato, para que el Señor sanara, y quitara el dolor de su rodilla, en esta semana no todo fue malo.
Luego mi mama me dice que se siente mejor y no duele tanto la rodilla, y logre tener una respuesta al jefe directo, del computador principal, entonces gracias al Señor, me permitió que tuviera paciencia, pudiera enfrentar lo que estaba pasando con calma y sabiduria, les di un diagnóstico. Fue una semana fuerte.
Para culminar recordemos los puntos anteriores como conclusión, hay aflicción para bendición, hay aflicción para madurar, para cambiar el modo de ver las cosas, aflicción para aprender a confiar en él, aflicción nos une mas al Señor.
Le damos Gloria a nuestro señor leamos. Santiago 5:13 está alguno de vosotros afligido haga oración.
Dios le continué bendiciendo.
H. Marcos Guardia.
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