
Después que las ovejas terminaron de beber, cada pastor empezó a caminar por una senda diferente, y mientras lo hacían, cantaban. Un alboroto tomó lugar entre el gran grupo, luego pequeñas filas de ovejas empezaron a formarse y a desfilar detrás de cada pastor hasta que se separaron totalmente en sus respectivos rebaños.
Aunque todos los pastores estaban cantando, las ovejas podían distinguir la voz de su pastor de las demás voces. Identificaban su voz porque lo conocían muy bien. Todas habían crecido escuchándolo cantar en las montañas y los pastos, estación tras estación. habían estado con él lo suficiente como para distinguir su voz entre muchas.
Solo cuando pasemos tiempo con Jesús, escuchando su voz hablar a nuestro corazón, cuando pasemos tiempo en su presencia, podremos llegar a conocer su voz y distinguirla de todas las otras que reclaman nuestra atención.🙌🏻
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