
La palabra ocioso en el griego se refiere a los soldados que salían de la línea en marcha, o fuera del orden.
Como hermanos cristianos tenemos que animarnos unos a otros, o amonestarnos si fuera necesario. Debemos dar apoyo a los que sufren, y a los que tienen dudas, o pena, o apuros, pero también es necesario corregir a tu hermano a veces.
Sobre todo, en cualquier forma que nos tratamos, que todo sea hecho con un espíritu de amor fraternal.
Pero si tu hermano anda desordenadamente, no según la doctrina de Cristo, hay que amonestarle de acuerdo con la enseñanza de Pablo. Sobre todo, andemos en el espíritu, esperando la venida de nuestro Señor Jesucristo. Él dice, “HE AQUÍ, YO VENGO PRONTO.’’
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